PSICÓLOGA SANITARIA Y SEXÓLOGA.
Nunca tuve claro que quería ser psicóloga, pero siempre supe que mi vocación estaría vinculada con lo social. Mi primer acercamiento fue a través del ciclo de Grado Superior en Integración Social (2012-2014), donde descubrí el feminismo, una nueva mirada al mundo que me atrapó y desde entonces ha guiado mi desarrollo tanto personal como profesional. Este encuentro marcó el inicio de mi búsqueda constante de formación y aprendizaje en torno al feminismo y la justicia social.
Al finalizar el ciclo, sentí la necesidad de profundizar en mis conocimientos para ofrecer una atención más completa y de calidad, lo que me llevó a estudiar Psicología en la Universidad de Jaén (2014-2018). Durante la carrera, noté la falta de perspectiva feminista y de un análisis contextual en la enseñanza, lo que me impulsó a seguir formándome paralelamente en feminismo. Esta inquietud me llevó a participar en voluntariados con Cruz Roja, apoyando a mujeres víctimas de trata, además de crear una asociación de feminismo en un entorno rural y colaborar en proyectos de cooperación internacional. Me considero una persona inquieta, siempre en busca de nuevas formas de ampliar mi visión y comprensión de las realidades sociales. Posteriormente, cursé el Máster en Psicología General Sanitaria (2018-2020), también en la Universidad de Jaén. Fue aquí donde descubrí las Terapias de Tercera Generación, particularmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Este enfoque, que despatologiza el malestar y ayuda a las personas a construir una vida valiosa, resonó profundamente conmigo, y me parecía bastante compatible con lo que venía explorando sobre feminismo. Decidí continuar profundizando en esta corriente, realizando un máster especializado en Terapias de Tercera Generación.
A medida que trabajaba con mujeres, se hizo más evidente la profunda influencia del género en los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), un tema que siempre me había interesado, actualmente, sigo formándome en este ámbito. Convencida de que es fundamental entender cómo ser mujer nos expone a diferentes formas de violencia, especialmente la violencia sexual, comencé mis estudios en sexología, no solo para comprender cómo estas experiencias repercuten en nuestro ser, sino también para aprender a poner nuestro placer en el centro y redescubrir nuestro deseo.
Soy amante de los animales, especialmente de mis perritas Lola y Marifé, soy vegetariana, disfruto de la lectura, de ver a mis amigas y de viajar. Algo que no faltará en nuestras sesiones es el toque de humor, porque creo que la risa también es una herramienta poderosa en el camino hacia el bienestar.