PSICÓLOGA
Licenciada en psicología por la Universidad Complutense de Madrid, y con una experiencia profesional de casi 20 años en diferentes campos de la profesión. Desde la universidad sentí un profundo interés por enfocar mi trabajo con y para las mujeres. Los avatares de la vida, a los que nos enfrentamos las mujeres, también han marcado durante mucho tiempo mi trayectoria profesional. Trabajé diez años en el sector social con infancia, adolescencia y familias en situación de riesgo y exclusión. Las mujeres eran el eje vertebrador de la intervención, porque somos, en todos los contextos y más los precarios, quienes sostenemos las familias y la crianza. En ese momento la interseccionalidad entre clase y
sexo se hizo fundamental en mi trabajo.
He continuado y continuo mi formación, soy también diplomada en trabajo social e hice un máster en psicología clínica. Colaboré como voluntaria con diferentes asociaciones, Luz Casanova y Mujeres Unidad contra el Maltrato (MUM), que intervienen con mujeres supervivientes de violencia machista.
Después migré y viví cuatro años en Francia donde conocí otras realidades. Trabajé en dos asociaciones (Les Relais y Olympe de Gouges) vinculadas al acompañamiento y la atención psicosocial, en el caso de Olympe dedicada al trabajo solo con mujeres víctimas
de cualquier tipo de violencia.
En mi vuelta a España, comencé con el acompañamiento terapéutico con personas con enfermedad mental severa. Esta etapa me ha hecho confirmar que las mujeres en estas circunstancias están aún más en riesgo y sufren grados inimaginables de violencia institucional. Toda esta experiencia me llevó a formarme como Experta en Malestares de Género. Introducir del todo la perspectiva feminista en el acompañamiento terapéutico ha sido una fuerza impulsora para contribuir al bienestar de las mujeres con enfermedad mental severa.
Lo que más valoro en mi práctica profesional es la empatía y la capacidad para establecer vínculos sólidos con las personas que trabajo. Creo firmemente en la importancia de proporcionar un entorno seguro de apoyo y comprensión para favorecer el cambio. Enfoco mi trabajo desde una perspectiva humanista, integradora y feminista que permite comprender y abordar las complejidades de las experiencias de las mujeres, reconociendo y desafiando las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad y el sufrimiento emocional en ellas. El feminismo es la pieza que hace que todo lo que no sabemos explicar y nos pasa a las mujeres en esta sociedad encaje. Explorar el malestar, ponerle nombre, sentir lo que nos provoca y poder elaborarlo es lo que como terapeutas feministas podemos ofrecer a las mujeres con las que trabajamos.
La oportunidad de poder formar parte de un equipo de mujeres a las que admiro y respeto como el que forman mis compañeras de De Dolores y Gloria me atrae y motiva muchísimo y siento que me da la posibilidad, al fin, de llegar a un espacio donde nuestros conocimientos y habilidades se ponen al servicio del bienestar de las mujeres.