PSICÓLOGA SANITARIA Y SEXÓLOGA
Tras graduarme en Psicología por la Universidad de Cádiz (2012 – 2016) decidí trasladarme a Madrid para formarme como Sexóloga (2016-2018). Pronto fui consciente de la falta de perspectiva feminista que tenía mi formación y decidí continuar especializarme en prevención e intervención con víctimas de violencia de género (2018; 2020-2021).
Mientras estudiaba, tuve la oportunidad de colaborar con entidades como el Centro Joven de Atención a la Sexualidad, donde descubrí mi pasión por el diseño e impartición de talleres terapéuticos.
Enseguida hice el máster en Psicología General Sanitaria (2019 – 2021) y continué mi recorrido feminista trabajando con la Asociación de Mujeres Unidas contra el Maltrato (MUM), haciendo terapia con mujeres víctimas de violencia machista con pocos recursos económicos. Tras un par de años, decidí que quería continuar aportando en la otra cara de la moneda, por lo que en 2021 estuve colaborando con la asociación Con Un Pie Fuera (CUPIF), desarrollando e impartiendo programas de reeducación e intervención con agresores. Durante este año conecté muchísimo con la rabia y la frustración, pero también ejercité mis habilidades comunicativas y psicoeducativas (y mi paciencia).
Quise formar parte de un equipo de profesionales que me permitiera seguir creciendo y aportando en la lucha con la violencia contra las mujeres, y ese mismo año tuve la suerte de empezar a trabajar con un grupo de psicólogas especializadas en mujeres con el que continúo trabajando, y con el equipo de De Dolores y Gloria, a quienes seguía y admiraba en redes desde sus inicios.
A nivel profesional me caracteriza la cercanía, la empatía y el sentido del humor. Trabajo con una perspectiva integrativa y feminista, desde el ser y hacer conscientes a las mujeres que acompaño de la influencia que tiene el género en nuestra vida, de cómo gran parte de los malestares que sufrimos vienen derivados de las exigencias, expectativas y presiones que sufrimos por el hecho de nacer mujeres y no porque “haya algo mal en nosotras”.
A nivel personal me encanta viajar, hacer deporte, leer y estudiar, salir con mis amistades y cultivar mi autonomía y mi espacio propio.
Considero que el feminismo en sí supone, en primer lugar, un duelo, un despertar que nos invita a cuestionarnos nuestra identidad, nuestro rol en la sociedad y todas aquellas ideas y expectativas de futuro que, creíamos, habíamos elegido libremente. Y como tal, no es un duelo fácil. Pero, por otro lado, creo que el feminismo también es salvación, no solo como herramienta de lucha y transformación social, sino como una nueva forma muy potente de autocuidado y amor propio.
En definitiva, mi objetivo no es otro que el de acompañar y guiar a mis clienta en su
autoconocimiento ayudándolas a encontrar las herramientas necesarias para recuperar su equilibrio y bienestar.